Creí que,
después de aquella tarde en que mi “pequeño” había quedado con amigos para
conocer a unas chicas en un VIPS (allá donde Cristo perdió la chancla) y tuve
que “hacerme la desconocida”, caminar por la calle 200 metros tras él y, luego,
sentarme en una mesa apartada y recóndita para tomarme un batido de chocolate,
“para que no me lo secuestraran”… ya no podía caer más bajo. Pero sí. ¡¡ES
POSIBLE!!
Resulta
que el niño tenía un viaje a Piedralaves (Sierra de Gredos, Ávila) con el cole…
y que salía hoy a las nueve menos cuarto, en un autocar que los recogería en la
calle Alfonso XII, muy cercana a la del colegio (C/ Bonetero).
Ayer la
“preparación” de la maleta fue toda una odisea: que si pantalones cortos para
hacer deporte, que si largos por si hace frío, que si camisetas (tanto de manga
larga como corta) para todo tiempo, que si camisas (por si salen por ahí por
las tardes) que si los vaqueros, que las chanclas, que el polar, que la
sudadera, que el chubasquero (por si llueve), que si dos pares de zapatillas,
que… ¡Ay, justo el pijama que le gusta está sucio! —“Hala, pues lo lavo en un
pis pas”… neceser, linternas, (pilas para las linternas) ¡Cantimplora!, gorra,
bronceador… En definitiva: ¡¡ALLÁ PARA LAS DOCE DE LA NOCHE, LO TENÍA TODO
PREPARADO!!
Su padre
está en Kiev, durante toda esta semana… y el niño fuera hasta el viernes… ¡Jo,
que gustazzzzo, yo me las prometía muy felices!
Bien, pues
hoy… ¡¡A LAS SIETE Y MEDIA YA TENÍA LOS OJOS COMO PLATOS PARA VER CUÁNDO SONABA
EL DESPERTADOR!! (Añado y apunto que el resto de los días tienes que estar a
grito pelado por toda la casa para despertarlo).
Como soy
(en el fondo) una “romántica” (bueno, lo que soy es gilipollas perdida) voy y
le digo que los chuchines van a venirse conmigo para despedirlo… Y a él (tan
gilí como su madre) le parece bien… ¡O le da lo mismo!, el caso es que me dice
que “guay” (puede ser que para que me callara de una vez)
¡Hala,
allá que vamos Piedralaves!: Coge maleta del niño, coge mochila, coge bolso,
coge trasportín para “ocultar” a los perros en el transporte urbano… Y, al fin
llegamos.
—¡Qué
raro!, ¿no? —Se extraña él. —No ha llegado nadie.
—Bueno…,
no pasa nada… —Lo calmo yo. —Ahora vendrán…
—…
—…
—Mira que
siiiii… —Me mira con “esa carita” que me hace echarme a temblar.
—¡¡¡Que si
qué!!! —No ha sonado a pregunta. Ha sonado a “¡Mátame, por favor!”
—Que
siiiii… era a LAS OCHO Y CUARTO cuando teníamos que venir.
La
película del resto del día se “bobina” (no sé si es éste el antónimo de
rebobinar) a cámara veloz en mi mente: —Coge
mochila, coge maleta, coge perros, coge bolso, coge trasportín, tira millas
para la estación de Chamartín, coge tren… busca Piedralaves… y busca una
excursión de colegio en “alguna parte”…
¡¡Tira al niño del tren!!,
Oculta las pruebas…
Sal pitando, coge perros, coge bolso, coge trasportín,
vuelve a tomar otro tren de regreso a Madrid…
Hazte la loca, si te preguntan…
—Va…vavava… vava… vamos a la puerta del
cole, anda, a ver si vemos algo. —Decido, al fin.
Cuando no
quedan apenas cincuenta pasos para llegar a la puerta, escucho a mis espaldas,
la voz de un muchacho (más o menos de su edad):
—¡Lázaro,
la has pifiao pero bien! ¡Que no
era hoy, mente fría!… ¡¡¡Que es mañana!!!
—… —Yo
pienso que no he debido escuchar bien, obviamente y me doy la vuelta para mirar
al chaval.
Y ahí sí
que ya pienso que he debido de perder la chaveta del todo porque al “niño”
¡¡¡Lo VEO DOBLE!!!
Y resulta
que sí, que el niño no es uno, SON DOS, (gemelos idénticos) y que, EXPLICÁNDOLO
MÁS PAUSADAMENTE (para que lo entendamos): ¡¡¡ES MAÑANAAAAAAAAAA!!! Evidentemente,
ellos van uniformados y el niño lleva un look
festivalero (con gorrita incluido) de ¡¡¡No te menees!!! Más o menos iba con
una pancarta de 10x10 m diciendo “YO ME VOY A PIEDRALAVES, SÍ O SÍ Y AQUÍ LA
MEMA DE MI MADRE ME ACOMPAÑA A DESPEDIRME CON LOS CHUCHINES”.
—Pues, lo
siento, chatos… —Digo muy seria. —Pero sabéis demasiado… Si no mantenéis el
pico cerrado… ¡Voy a tener que mataros!
—Ttttt… tr… tranquila, tranquila.
—Apacigua los ánimos uno de ellos antes de dirigirse al “mente fría”: —¡Lázaro
huye! ¡Huye antes de que te vean!
Coge
maleta del niño, coge mochila, coge bolso, coge trasportín, dirígete a la
parada del bus y allí ya… me he dado cuenta de que ¡¡BOB ESPONJA Y PATRICIO
EXISTEN!! Nos ha dado a los dos la risa floja y hasta hemos sido capaces de ver
el lado positivo:
—Bueno,
Jaime, hoy hemos hecho el “simulacro de viaje”… Ya hemos visto que somos
capaces de llegar a tiempo.
Lo que no
he tenido han sido “fuerzas” para explicar al tutor, en una nota, el por qué
hoy el chico ha llegado tarde al cole. Podía haber puesto la postdata aquella
del “una hace lo que puede pero, si le
ponen zancadillas… yaaaaaa…”
2 comentarios:
Estamos en este mundo porque tiene que haber de todo, Miriam. ¿Que no tienes en la nevera el socorrido calendario donde anotar acontecimientos?
Besazos en víspera del día del Libro.
jajajajajaja, ains, Conchaaaa... de verdad, de verdad... Lo tendré en cuenta, guapa. Besotes,
Publicar un comentario