jueves, 22 de septiembre de 2011

¿Cómo nos ven nuestros hijos?


La fotografía expuesta tiene su anécdota...

Pero, ya que me pongo os voy a contar las "gracias" de mi niño, durante todo el presente verano.

PRIMERA "GRACIA":
Estamos viendo televisión. Ponen el anuncio de la Jennifer Lo, luciendo piernas "como las diosas", después de haber usado la crema depilatoria Venus noséqué. Los niños, ya se sabe, se tragan toda la publicidad engañosa y se la creen, que es lo peor. Porque, mira tú, que a la López le quedarán las piernas de seda pero al resto de las mortales, useasé, nosotras, si nos echamos la malditacremalohcohoneh, a los tres días PINCHAMOS COMO UN CACTUS.

Nené: ----Eso vas a tener que comprar tú, mamá
Servidora: ----¿Ah, siiii? Mira mis piernas, chati, ¡están impecables!
Nené: ----Yaaaa, pero yo lo digo por los sobaquillos queeeee...
Servidora: ----¡¡Oye, niññññññño!! ¿Has visto como los llevo?
Nené: ----Bueeeenoo, hoy no pero, a veces, que los veo yo, los llevas con unos matorraaaaleeeeessss

(Glubs... es que los inviernos son muuuuuy laaaargooooos)


SEGUNDA "GRACIA":
Estamos tomando una copilla en una discoteca móvil, al aire libre, en El Escorial y, ¡ENCIMA!, nos lo hemos llevado como dos 'gilipuás' (que digo yo que p'a qué). El DJ pone una canción que me gusta y empiezo a dejarme llevar por el ritmo (con mi copita en la mano, tachunda-chunda, así tan moderna como soy yo) y me acerco a mi niño, como invitándole a bailar conmigo.

El niño pone cara de desconcierto total.

Como si no me conociera de nada y se estuviera escandalizando de las insinuaciones de un desconocido vejestorio.

Servidora: ----Pero, ¡kekooooooo!, ¡baila conmigo, hombre, no seas soso!
Nené: (aún con cara de Póker y acercándose discretamente como si me fuera a pedir la hora): ----A las madres debían dictarles, por ley, no bailar a menos de veinte metros de distancia de sus hijos, en lugares públicos.


TERCERA "GRACIA":

Anotación: Mi cuñado (separado) vive con su novia dominicana (a la que, aclaro, soplaré como unos 15 años) Jaime la llama "la tiastra" (jajajajaja!)

Le doy un besito tonto y me dice (el muy cabroncín):

----No es por nada, mamá, pero la tiastra tiene la piel muchiiiiisimo más suave que la tuya.

Yo (quasimuerta de la risa pero simulando enfado) le digo: ----¡Pero, bueno, neneeee!

Él (percatándose de que se ha metido en terreno fangoso obligando a dos hembras a entrar en competencia): ----Mujer, no te preocupes... Eso es una característica de su tieeeerraaaa.


CUARTA "GRACIA":
Servidora: ----Tú lo que tienes que hacer con esa niña eeeesss...
Nené: ----Mamá, ¡no te enteras! Pero, ¿Tú es que te crees que los chicos y las chicas de ahora SOMOS COMO EN LOS AÑOS SETENTA?

Servidora se muerde los labios y calla... (snif) pero me encantaría que él hiciera cálculos y se diera cuenta, ¡LECHES!, que yo en el 70 ¡¡TENÍA TRES AÑOS, COÑÑÑÑÑO!!


QUINTA "GRACIA":
A mi costilla le encanta mandarme a preguntar de todo. En todos los viajes yo me convierto en "la preguntadora oficial".

Papá: ----Anda, Miriam, vete con el niño a preguntar en la caseta de los surfistas si dan clases aquí, en La Lanzada, y las horas y el precio y tal.

Yo soy muy bien mandada. Así que, allá que voy.

Bueno, bueno, bueno, buenoooooooo ¡¡VAYA SIRENO QUE ME ENCUENTRO EN LA CASETAAAAA, ZAMPÁNDOSE UNA HAMBURGUESITAAAAA.

Servidora (con cara de gilipollas, babeante y relamiéndome con esa tabla de lavar la ropa que lleva el Adonis aquel como abdominales):

----Buenas..., perdona... que aproveche. ¿Dais clase aquí en la playa? ...

Cuando nos ha dado toda la información y a mí se me ha quedado, grabado en la retina, esa especie de David de Miguel Ángel, le digo al nene, ya de vuelta a nuestras toallas: ----Mira, nené... que digo yoooo, que papá y tú os vais, con las tablas a hacer surf y que yo me quedo CUIDÁNDOOS al profesor, para que no os lo quite nadie.

Nené: ----¡Anda, mamá, por favor! ¡¡Que me has hecho pasar una vergüenzaaaa!! ¡Has quedado FFFFFFATAL! ¿Cómo se te ocurre, A UN JOVEN, decirle BUEN PROVECHO? ¡¡Eso sólo lo hacen las viejas!!

¿¿Eins?? ¿Ya no se dice eso?


SEXTA "GRACIA":
El nené nos cuenta a papá y a mí que, cuando sea mayor, se va alojar en "esos apartamentos" con sus amigos, en San Vicente de la Barquera y van a surfear.

El papá (pobre inocente!): ----Y, ¿nos vas a traer a nosotros?
Nené: ----No, a vosotros os voy a dejar en el hogar del jubilado

(Aaaaarrrrggggggg, éste, al paso que lleva... NOS ABANDONA EN UNA GASOLINEEERAAAAAA!!!!)


SÉPTIMA "GRACIA":

Estamos en Denia. Acordamos ir al puerto olímpico. Allí hay un sitio de mueeeeerrrrrte (el de la foto)

Es un sitio de copas, con vistas a todo el puerto, con tumbonas donde te parece estar tomando tu licopodio al estilo de la antigua Grecia, barritas, barra y gente muy joven, muy guapa y muy bien.

Vale.

Llevamos en nuestro "haber": cuatro adultos, dos adolescentes, un pre-adolescente (el caradura de mi hijo) y un infante (jajajaja! Alvarito, que fue quien lo propuso, me parto!!)

Entramos en el mencionado lugar y...

Los INGRATOS adolescentes observan "el percal" e, inmediatamente después, NOS MIRAN A LOS CUATRO ADULTOS (con pintilla de playa, es decir, de chancleta y trapillo) de ABAJO A ARRIBA y... ¡¡SALEN CORRIENDO COMO ALMA QUE LLEVA EL DIABLO!!:
----Queeee... os esperamos abajo, ya, si eso!!!

Servidora (orgullosísima de que mi "bebé" se haya quedado con sus papis): ----¡Ay, mira, nene, qué sitio tan bonito! Vamos a hacernos una foto, aquí juntos.

Sobran los comentarios... LA FOTO lo dice todo.

Por cierto, nos salió muy baratito porque AL CAMARERO NI SE LE OCURRIÓ PREGUNTARNOS QUÉ QUERÍAMOS TOMAR.

Es decir... ¡¡El muy malnacido ERA TAMBIEN ADOLESCENTE!!

Creo que volveré a cuestionarme lo de las dietas, la VENUS, y las cremas antiarrugas...

Eso sí, de espíritu mi nené AÚN ME VE JOVEN. En más de dos y tres ocasiones, al día (incluso cuando le riño) suele decirme: ¡Mamá!, pero, ¿por qué eres tan graciosa?

Por eso soy práctica y siempre pienso:

Puedo acostarme, cada noche, sin aplicarme cremas en la piel pero, eso sí, nunca termina el día para mi si no he hecho reír, a carcajadas, una sola vez, a mi hijo y a mi marido (los perros no se ríen porque no entienden lo que les digo)