viernes, 17 de junio de 2011

La Tita y la informática



La tita Pali (tía Pauli) es hermana de mi padre. Tiene su edad ya, la mujer, y está soltera. En sus años mozos trabajó de secretaria de dirección. Es decir, la tita se destetó con la Olivetti, dale que te pego a la tecla y al papel carbón.

Es una chica lista y despierta. Esto es, muy curranta, muy relimpia y muy dispuesta a aprender, pero lo suyo con la tecnología... vamos, que es una relación amor-odio que no logra superar.

Amor... porque, la verdad, es que la tía ESTÁ ENCANTADITA con lo que son capaces las máquinas de hacer. Pero también odio, por el profundo desconocimiento que tiene sobre ellas.

Por ejemplo, ella amaba su coche porque la transportaba allá dondequiera que deseara ir.

Se sentaba en el asiento del piloto, se quitaba los zapatos, buscaba la bolsa donde había guardado unas esparteñas monísimas de la muerte. Se las calzaba, guardaba los zapatos en la bolsa de las zapatillas. Se ajustaba el cinturón, revisaba que el espejo retrovisor estuviera bien colocado, echaba el asiento hacia adelante y hacia atrás, hasta que conseguía ubicarlo en el preciso y exacto milímetro cuadrado donde debía estar. Yo pensaba que esto era una medida innecesaria, ¡si la última vez que se había sentado tenía la misma talla! Pero no, que los gases gastan bromas pesadas.

Después, revisaba que las ventanas estuvieran cerradas, que el cerrojo estuviera echado en todas las puertas. Te ordenaba ponerte el cinturón...

Y tú pensando ¿Cuándo cojones empiezo a decir aquello del 'cuando llegamos', 'falta mucho' o 'cuánto queda'?

Luego venía la indecisión a tomar cierta calle o a salir de ella. Y aquello del "Guarrrraaaaaa, anda y vete a fregar" pero la tita, eso sí, se habría aprendido todo el código del vocabulario al volante: "¡Tu puttta madreeeee, gilipooollaaaaas!".

Pero, ¡Ay, si al coche le daba por averiarse! O, ¿para qué cuernos tenía que pasar un coche la ITV? (que me lo pase en Angelito, o el Pepín, o el Antoñín) ... O si no, que le digan al pobre guardía de tráfico aquel que, ante el berengenal que organizó en plena M-30 (llorando a moco tendido) le tuvo que CAMBIAR ÉL MISMO LA RUEDA DE REPUESTO!!!!

Pues ella es ASÍN.

Y no iba a ser menos con el TDT. "Oye, miri, que le digas a tu marido que me venga a colocar los canales que no sé a donde he dado que se me han ido todos a hacer puñetas".

Y, a la semana siguiente: "Oye, miri, que no soy capaz de dar con el canal de las pelis".

Y, a la próxima. "A ver si venís que ya no encuentro donde echan el gato al agua".

Con la informática, más de lo mismo. He aquí unos cuantos ejemplos muy gráficos:

M: Miriam
T: Tita

T: Oye, niña, que dónde se da para navegar por internes
M: Dale a la tecla de la E grande.
T: A ver... Mi PC, Papelera de reciclaje, Acrobat Reader, ¿No será una A? que aquí pone Ares
M: No, es una E
T: Ya... ya le he dado y me sale un sobrecito y pone... outluk expres 6
M: A ver..., tita, ¿a qué E has dado?
T: a la E, de Express

T: ¿Ya estoy en interne?
M: ¿Dónde estás?
T: En un sitio que pone GOGLE pero aquí ni se ven los videos del Alejandro, ni nadie me escribe ni yo puedo escribir a nadie.

T: Yo quiero que vengas un día, a ponerme los canales y a enseñarme cómo hago mis cuentas
M: ¿Qué cuentas?
T: Pues eso, lo de la luz, lo del agua, lo del gas, lo de mis dientes...
M: Pues métete en "Mis Documentos", abres una hoja de excell y trabajas allí
T: ¿Dónde están mis documentos?
M: Dale a Mi PC
T: ya
M: ¿Encuentras mis documentos?
T: ¡Ah! ¿Me puedes enviar tú los tuyos?

T: A ver si vienes un día, a organizarme los canales y a hacerme una cuenta en FEISBUL.
M: A ver... yo te la hago, desde aquí.
(.../...) foto, datos, la virgen!... y, después de un rato:
M: Tita, ya lo tienes todo. Para entrar, tecleas tu cuenta de correo y tu contraseña es "latitapali" todo junto y en minúsculas.
T: Ah, vale, ¡qué bien!

Dos días más tarde:
T: A ver, nena. Dile a tu marido que cuándo vais a venir a ponerme la sexta, que no la puedo ver y un compañero de trabajo me ha dicho si tengo FEISBUL. Yo le he dicho que sí y me ha preguntado que como aparecía y le he dicho que como "La tita Pali"

Lo de intentar hacerle entender DÓNDE TIENE QUE TECLEAR, eso ya es para nota.

T: Pero... es que yo no sé que hacer para aceptarte. Si yo te acepto, hija mía. ¿Cómo no te voy a aceptar?
M: A ver, tita, es que el ordenador no sabe que soy tu sobrina. Ponte en la esquina izquierda superior de la pantalla, donde pone facebook
T: Ahí pone: Archivo, Edición, Ver, Favoritos, Herramientas, Ayuda...
M: ¡¡TITA!!... más abajo, por los clavos de Cristo!!!
T: Hay una estrellita...
M: DONDE PONE FACEBOOK (léase en perfecto español)
T: Aaaaaah...
M: Ahí hay dos muñequitos que parecen un hombre y una mujer, que es donde te salen las solicitudes de amistad.
T: Pero esos no están en la izquierda, están a la derecha, dónde pone "Pocoyizaté"

Hay millones de preguntas... TRILLONES, como: ¿Pero cómo puedes ver tú todo eso?; ¡Ah! Ya somos amigas y, ahora, ¿si yo hablo tú me escuchas?; ¿Has recibido el mensaje que te he enviado diciéndote que no puedo encontrar por ningún lado la hoja de excel esa que hice con mis cuentas?; Si yo lo he recibido, pero no me decías más que tonterías. Algo así como: hache té, té, pé, barra, barra, miriam, lavilla, mlm, blogspot, punto com...

Preguntas que se hacen al cielo, preguntas sin respuesta... preguntas cómo ¿Qué he hecho yo, Dios mío, para merecer esto? Y, ¿para qué narices habrán dejado de fabricar la Olivetti?

Miriam Lavilla Muñoz