Dicen que la piel
tiene memoria.
Recuerda cada
beso, cada caricia, cada pellizco en los mofletes. Hasta cada merecida bofetada
en los carrillos. Cada sorpresa… cada susto… cada sonrisa…
Cada caída y cada
golpe. Esos que, en la infancia más temible, escalando árboles imposibles,
descalabrándote alegremente a pedradas, te obligaban a presumir en los patios
de recreo contando cardenales y te hacían llevar las rodillas deshilachadas.
Cada lágrima
derramada, las que surcan las mejillas y las parten en dos, como al corazón.
Cada risa nacida
de la misma boca del estómago, del subterráneo del espíritu… centímetro a centímetro.
Esas que hacen que pliegues la nariz y entornes los párpados.
Cada ráfaga de
brisa, de aire, de viento de norte o de sur,
de levante o de poniente…
perfumado de
yodo, de sal, de brea,
de romero, de
tomillo, de albahaca,
de jazmín y del
dulce aroma de dama de noche.
Cada tormenta… la
lluvia que te asalta desprevenida y sin paraguas.
La nieve que
azota tu rostro haciéndote unas bajadas.
Cada baño de sol,
cada rayo que se coló a hurtadillas por todos y cada uno de mis poros, templando
mi alma, cerrando mis ojos, haciéndome sonreír, henchida de placer, frunciendo
mi ceño, plegando mis comisuras.
Cada calada… cada
degustación a una buena copa a un exquisito plato.
Dicen que hay una
técnica en Japón, llamada Kintsuhi que consiste en el arte de admirar la
belleza de las cicatrices de las vasijas antiguas. Rellenan las grietas con
oro. Algo que ha sufrido un daño casi irreparable, se vuelve más hermoso y más
fuerte aún que el original.
Mis fracturas
están rellenas de vida y de amor a raudales, de erupciones de pasión…
Amo las
cicatrices de mi piel. Las que cosieron mis retales, las que repararon los
descosidos, las que salvaron mi vida.
Adoro cada
arruga, cada pliegue, cada estría, cada peca, cada herida, cada bregadura, cada
corte, cada quemadura, cada marca, cada señal, cada huella…
Todas ellas son
mis recuerdos.
Recuerdos de grandes momentos,
no prescindiría ni de una sola.
¡¡¡Vivo la vida tan
a tope que por poco me mato!!!
©2016, Miriam
Lavilla Muñoz.
2 comentarios:
Bien al fin has estrenado el 2016 y ya has empatado al 2015.Espero que no lo acabes con una sola entrada jajaja.Que nos ties abandonaos con tanto ladysnights.
Jajajajaja, Juliantxo!!! Toda la razón tienes...
A ver si escribo más a menudo. Leches!!! Tanto Ladies night y tanta jueLga!!!
Millones de besos, hermano. Se te quiere en el lejano oriente.
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